Encontrar significado y propósito en el trabajo

EZRA
Jul 23 2020 | Observaciones
Mujer muy alegre saludando a su laptop

Cuando José Andrés habla de comida, la gente escucha.

Andrés, un célebre chef hispanoamericano al que a menudo se le atribuye el mérito de haber introducido la cocina de pequeño formato en Norteamérica, ha tenido un gran protagonismo durante la crisis de la COVID-19. Es el fundador de World Central Kitchen, una organización sin ánimo de lucro dedicada al abastecimiento de comidas ante emergencias de todo tipo. Recientemente, José Andrés también ha estado presente en los titulares como defensor de los millones de personas de todo el mundo que han hecho posible ese abastecimiento de comidas durante el bloqueo económico.


A mediados de marzo, publicó un vídeo en su página web desde el almacén de una tienda de alimentos de Washington D.C. a las 2 de la madrugada en el que mostraba a decenas de trabajadores luchando por reponer los estantes. «Junto a los sanitarios, ellos son y serán los héroes que se encargarán de mantener alimentada a la humanidad», escribió en un Tweet a sus 900 000 seguidores. «¡Gracias a ellos!»

De todos los cambios que ha experimentado el mundo durante la pandemia mundial de COVID-19, uno de los más significantes ha sido la forma en que defensores como Andrés han ayudado a redefinir lo que significa ser un trabajador "esencial".

En el ámbito laboral, se entendía por trabajadores "esenciales" a aquellos que desempeñaban un papel heroico y crucial en la sociedad: médicos, enfermeras, paramédicos, bomberos y policías.

Gracias a la pandemia, tenemos una nueva definición de lo que es un trabajador "esencial": cajeros y empleados de almacenes de alimentación, dependientes en gasolineras, repartidores, carteros y conductores de camiones de largos trayectos. Tras la decisión consciente de seguir trabajando incluso cuando la mayor parte del mundo se encontraba confinada por seguridad en sus casas, estos trabajadores han sido aclamados como héroes, de manera que a muchos de ellos se les otorgó un nuevo sentido de propósito en sus trabajos.

Todavía quedan muchos problemas por resolver. Muchos de estos trabajadores esenciales de nueva generación siguen trabajando por un salario bajo y creen que deben recibir una remuneración proporcional al riesgo que han asumido durante la pandemia.

Sin embargo, lo que es seguro es que en medio de una gran crisis, estos trabajadores han encontrado un propósito en sus trabajos. Esa es una ventaja que muchos otros no tienen.

¿Qué es el propósito y por qué es tan importante?

Existen muchas definiciones de propósito. Algunos lo describen como el verdadero significado de sus trabajos. Otros se refieren a los valores que una empresa adopta, tanto en la forma en que trata a sus empleados como en la manera en que se compromete con los apremiantes problemas sociales y económicos del momento.

Un estudio de Cone/Porter Novelli descubrió que más de tres cuartos de la población estadounidense cree que una empresa debe demostrar que tiene algún propósito más allá que el de ganar dinero. Dos tercios de los encuestados afirmaron que cambiarían de producto o servicio para comprarlo a una empresa con un propósito definido. Un estudio realizado por Accenture se hizo eco en esos resultados al descubrir que el 42 % de los consumidores estadounidenses encuestados dejarían de comprar un producto o servicio a una empresa que no comparta su sentido de propósito sobre cuestiones sociales urgentes.

Estas tendencias van más allá de los EE. UU.

IBM realizó una encuesta a 19 000 consumidores de 28 países en colaboración con la National Retail Federation y descubrieron que el 70 % pagaría hasta un 35 % más por un producto o servicio de una empresa con un propósito definido como, por ejemplo, el desarrollo de sus actividades empresariales de manera sostenible o ecológica.

Gran parte de la investigación anterior analiza la función que desempeña el propósito entre el cliente y la empresa. El propósito es también un problema crítico en la relación entre la empresa y el trabajador. De hecho, es un elemento fundamental para el compromiso de los empleados con la empresa.

El vínculo esencial entre el propósito y el compromiso

Las investigaciones demuestran que sin un sentido de propósito claramente definido (la comprensión clara e inequívoca de por qué un empleado es necesario en su trabajo cada día) es muy difícil que se dé el compromiso. La presencia de trabajadores desinteresados se traduce en una falta de compromiso, un menor esfuerzo discrecional y una baja productividad general y rendimiento.

En el informe del EY Beacon Institute, The Business Case for Purpose se establece un vínculo directo entre las organizaciones que priorizan el propósito y lo integran como parte de su cultura y las cuestiones empresariales fundamentales como pueden ser el compromiso de los trabajadores, su satisfacción y su permanencia en la empresa.

En total, el 58 % de las organizaciones que dan prioridad al propósito notaron un aumento del 10 % o más en los ingresos durante los tres años anteriores frente al 42 % de las organizaciones «rezagadas», aquellas que no tienen un propósito definido o bien comunicado, que experimentaron un crecimiento similar en los ingresos.

«El sentimiento de formar parte de algo más grande que tú mismo puede generar un alto nivel de compromiso, creatividad y voluntad para asociarse más allá de los límites funcionales y de producto dentro de una empresa», sostuvo Rebecca Henderson, profesora de la Harvard Business School, en el informe de EY Beacon.

Desafortunadamente, a pesar de que existe casi un consenso sobre su importancia, no todas las organizaciones han conseguido crear un sentido de propósito. El informe de EY Beacon reveló que solo el 37 % de los encuestados cree que sus organizaciones están alineadas con un propósito definido, y tan solo el 38 % tiene una clara comprensión del propósito organizativo y de compromiso con respecto a los valores fundamentales.

Cómo crear y mantener un sentido de propósito

El propósito es mucho más sencillo en la teoría que en la práctica. Al igual que muchas cuestiones importantes en la cultura empresarial, puedes encontrar listas que incluyen una amplia gama de prácticas y principios.

Pero todo se reduce a esto: el propósito es una experiencia compartida tanto para los empresarios como para los empleados.

Nadie quiere trabajar en un lugar donde siente que solo intercambia su tiempo por dinero. Los trabajadores también deben hacer su propio esfuerzo para identificar cuáles son los elementos de sus trabajos que les impulsan hacia un mejor rendimiento y una mayor creatividad y productividad. Un empresario no puede, por sí solo, ser la única fuente de motivación cuando se trata de propósito.

Por otro lado, los líderes deben estar dispuestos a desempeñar la función de «chamán» moderno en el lugar de trabajo, poniéndose a disposición de los empleados para ayudarles a encontrar el propósito de sus trabajos, especialmente en tiempos de crisis.

Los líderes pueden ayudar a establecer las bases de ese propósito creando una serie de razones: explicarles no solo lo que tienen que hacer, sino también por qué. Los líderes necesitan destacar cuáles son las consecuencias del propósito para que sus empleados sepan lo que lograrían con sus esfuerzos. En otras palabras, debes alinear las tareas con los resultados y, específicamente, los resultados que más interesan.

Propósito es igual a compromiso. El compromiso es uno de los principales factores que llevan al éxito empresarial. ¿Puedes permitirte que tus empleados avancen en estos tiempos de incertidumbre sin saber no solo a dónde van, sino por qué?

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