Cómo liderar con éxito durante un período de transición

Karin Killander
Feb 09 2022 | Observaciones
Gerente de Comunidad Global de Ezra, Karin Killander

Karin, nuestra Manager de la Comunidad Global, escribe sobre los beneficios de perseverar cuando las cosas se ponen difíciles en el trabajo y cómo un cambio de perspectiva puede convertir los retos profesionales en oportunidades.


Ser líder es, como poco, estresante; y tras una pandemia de 2 años está claro que no es juego de niños. No dudes que se irán empleados de todas partes. Al fin y al cabo, todo se ve mejor desde el otro lado.

A decir verdad, aunque cambiar de trabajo puede parecer emocionante al principio, la realidad es que, a menudo, nos enfrentamos a los mismos desafíos de los que tratábamos de huir en un principio. Plazos ajustados, compañeros difíciles y proyectos complejos. Ya sabes cómo funciona esto: siempre hay mucho que hacer, pero poco tiempo.

Lars Sudmann, un antiguo ejecutivo, dijo sabiamente: «Ser líder tiene que ver con ser padre/madre. Todos tenemos unos ideales de cómo vamos a hacerlo, lo increíbles que vamos a ser y cómo vamos a evitar cometer los errores que vemos en los demás. Sin embargo, cuando nos toca asumir el papel, nos encontramos con que la realidad no se ajusta a nuestras expectativas».

Adivina: ser líder es difícil. Para llegar a ser un buen líder hace falta valor, versatilidad y gran compromiso. Si estás dispuesto a ello, aquí tienes algunas indicaciones para que tu viaje sea más agradable.

Conócete a ti mismo, por dentro y por fuera

Lo primero que tienes que hacer es mirarte bien en el espejo. Para ser un buen líder hay que partir de la base del autoliderazgo y ser consciente de tus puntos fuertes y débiles.

De acuerdo con el estratega de Liderazgo Tony Gambill, los estudios demuestran que las dos principales razones por las que los líderes no tienen éxito son el fracaso en sus relaciones y no llevar a cabo un aprendizaje continuo. Después de haber formado a miles de líderes, descubrió que el éxito constante del liderazgo depende de la capacidad de adoptar conductas de autoliderazgo

¿Y cuáles son? Además de ser consciente de lo que te hace sentir bien y cuáles son tus valores y creencias, un elemento esencial del autoliderazgo es desarrollar una práctica sólida de autorreflexión. La reflexión es esencial para aprender de tus experiencias y tener en cuenta algunas observaciones para el futuro. La reflexión también puede ayudarte a entender tu actitud en la vida y cómo influye en tus acciones. 

Hablando de acciones, a medida que te vuelves más consciente de ti mismo, tomas mejores decisiones, controlas tus emociones y asumes las consecuencias de tus comportamientos. Te conviertes en un líder más responsable, lo que se ve reflejado en tu equipo, que, a su vez, es más eficiente y productivo. 

Cambia tu perspectiva

Hay algo positivo en las dificultades: ayudan a desarrollar nuestra capacidad de resiliencia (conocida también como nuestra capacidad de recuperación). Salir de tu zona de confort puede, literalmente, potenciar tu agilidad mental para que seas más flexible y fuerte. 

El replanteamiento cognitivo es un término que se refiere a cambiar la perspectiva y ver las cosas de una manera más positiva.  El psicólogo clínico de la Universidad de Stanford, Kari Leibowitz, conocido por investigar el motivo por el cual los escandinavos afrontan mejor los meses oscuros de invierno, descubrió que, al adoptar una mentalidad positiva viendo el invierno como un momento especial, experimentan un mayor bienestar y satisfacción en sus vidas. 

«Las personas que ven los tiempos estresantes como "desafíos", como una oportunidad para aprender y adaptarse, tienden a afrontarlos mucho mejor que las personas que se centran en los aspectos más preocupantes como la posibilidad de fracasar, la vergüenza o la enfermedad», afirma Leibowitz.

Puede que hayas oído hablar de «hygge», es un término danés que equivale a «comodidad», la idea de sentirse cómodo para crear un sentimiento de satisfacción o bienestar.

Atrévete, no des un paso atrás

Cuando las cosas cambian rápidamente, puede que nos sintamos perdidos en medio de la nada. Al contrario de lo que piensan muchas personas, ser un buen líder no significa tener todas las respuestas, sino mantener la calma cuando no las tienes.

Cuando todo evoluciona, tienes la oportunidad de liderar con el ejemplo, ser el catalizador del cambio positivo y tomar medidas frente a las cosas que te frustran. Antes de renunciar, piensa en lo que puedes cambiar en tu entorno, ya sea en tu papel como líder, en el equipo o en la organización en general. 

Descubre qué puedes hacer para apoyar a tu equipo en la era de «La Gran Reestructuración». Ten conversaciones abiertas y sinceras, expresa tus necesidades y descubre qué pasos necesitas adoptar para crear juntos un mejor entorno de trabajo.

Atrévete a pedir ayuda

A menudo se dice que estar en la cima es sinónimo de soledad, pero no tiene por qué serlo. Considera la posibilidad de contratar a un Coach Ejecutivo que pueda actuar como un grupo de expertos, que te ayude a identificar los puntos ciegos y que te aporte nuevas perspectivas.

En Ezra, creemos en el poder del coaching y tenemos razones de peso para ello. El 95 % de nuestros clientes confiesan que su rendimiento ha mejorado y que su nivel de motivación, compromiso y satisfacción en el trabajo incrementaron después de recibir sesiones de coaching. 

Antes tirar la toalla, tómate un tiempo para conocerte a ti mismo, tal vez puedes iniciar sesión en tu aplicación de coaching, contratar a un coach profesional si aún no lo tienes o pensar cómo puedes convertir los desafíos en oportunidades. Puede que descubras que el punto en el que estás no es tan malo como parecía.

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