La gran renuncia apenas comienza

EZRA
Sep 01 2022 | Observaciones

La Gran Renuncia no es nada nuevo, de hecho, ¡está incluso empeorando! Este artículo analiza por qué las empresas deben adoptar medidas preventivas para no correr el riesgo de sufrir la tasa de renuncia más alta de la historia por parte de sus empleados.


Tras 18 meses de pánico por la pandemia, las empresas de América del Norte han notado que la Gran Renuncia es una de las mayores amenazas a las que se enfrentan sus negocios. En abril se registró la cifra más alta de los últimos 20 años con la renuncia laboral de cuatro millones de trabajadores , una cantidad que se vio superada en los dos meses siguientes.

Aunque muchos líderes empresariales tenían la esperanza de que fuera una reacción a corto plazo tras el confinamiento, todo apunta a que esta situación continúa agravándose y la Gran Renuncia se prolongará hasta el nuevo año y posiblemente más alla.

¿Por qué la Gran Renuncia está aumentando?

Un gran porcentaje de las renuncias laborales del último año puede atribuirse al alivio de la pandemia, la condonación de los préstamos a los estudiantes y otros factores que han colocado a la sociedad (en especial a los más jóvenes y a los trabajadores con bajos ingresos) en una posición más fuerte. Lo cierto es que lo que motiva a las personas para renunciar a su empleo es muy simple: son infelices y no se sienten valorados.

Antony Klotz, Profesor Asociado de la Escuela de Negocios Mays de la Universidad de Texas A&M, afirmó que los cambios en el panorama laboral provocados por la pandemia han creado una situación en la que «mucha gente se ha dado cuenta de que son algo más que su trabajo». Aún en la actualidad existen millones de personas con la aspiración de cambiar de empleo tan pronto como encuentren una buena oportunidad, por lo que las «renuncias» seguirán aumentando según lo previsto.

Los trabajadores se sienten más fuertes a medida que la demanda de empleo aumenta. El 94 % de los minoristas estadounidenses encuentran dificultades para cubrir sus puestos de trabajo y los estudios demuestran que una de cada tres personas preferiría renunciar y encontrar un nuevo trabajo a distancia antes que volver a la oficina. 

En resumen, la mentalidad de los trabajadores ha cambiado para siempre, por eso, muchos expertos han denominado a esta situación «el Gran Despertar» más que «la Gran Renuncia». A menos que los empresarios se sienten y tomen nota, la Gran Renuncia persistirá.

¿Por qué las empresas deberían preocuparse?

La amenaza de que los trabajadores renuncien a sus puestos ha llegado para quedarse durante mucho tiempo y los líderes deben intentar mitigar el impacto de esta situación en su empresa. En primer lugar, el coste medio por cubrir una vacante supera los 4000 $. Con la caída de las ventas en la mayoría de los sectores, las empresas no pueden permitirse incurrir en estos elevados costes. 

Además, las empresas deben tener en cuenta la inversión de tiempo y dinero que necesitan para la incorporación, la formación y otras tareas relacionadas con el personal. Al mismo tiempo, la cultura de la empresa se verá gravemente perjudicada. Se perderá el acceso a los conocimientos y la experiencia y, como consecuencia, se debilitarán los vínculos entre compañeros. La productividad y la calidad de interacción con los clientes también pueden verse afectadas.

Un bajo índice de rotación del personal durante la Gran Renuncia demuestra que la empresa está respaldada por una plantilla exitosa. Por el bien de los recursos inmediatos, la calidad del entorno de trabajo y la reputación de la marca, prevenir la pérdida de empleados debería ser una prioridad.

Recomendaciones para gestionar la Gran Renuncia para todos los empresarios

Si los principales motivos de la renuncia de los trabajadores son la falta de satisfacción y reconocimiento, la solución es sencilla: mantenerlos más satisfechos. Tal y como dijo el famoso Richard Branson, las empresas deberían «formar a los empleados lo suficientemente bien como para que puedan irse y no quieran hacerlo».

Recomendación 1: Flexibilidad en el trabajo

La mayoría de los empleados prefieren quedarse en una empresa bastantes años porque así evitan todo lo que conlleva la reubicación y la adaptación a una nueva cultura empresarial. Sin embargo, también necesitan un incentivo para quedarse. Después de la pandemia, los trabajadores exigen un mejor equilibrio entre el trabajo y su vida privada. Si es posible, considera la posibilidad de ofrecer horarios de trabajo flexibles o trabajar desde casa para mantener a salvo tu plantilla.

Recomendación 2: Valora el compromiso de tus empleados

Tómate el tiempo necesario para comunicarte con tus empleados y ver qué tipo de apoyo necesitan. «La familia es lo primero», según Forbes, el 72 % de los cuidadores familiares consideran que sus superiores podrían ser más comprensivos y proporcionarles una mejor ayuda. El compromiso por valorar las características humanas y las responsabilidades de un empleado fuera del lugar de trabajo puede cambiar la perspectiva y la cultura de la empresa para siempre.

Recomendación 3: Valorar y establecer un propósito

Cuando los trabajadores se sienten valorados por sus encargados, su relación con el trabajo es recíproca. Teniendo en cuenta que solo el 15 % de los empleados están comprometidos con su trabajo, es fundamental establecer un propósito en sus funciones.

Pensar en cómo afrontar inmediatamente estos retos también es fundamental. Incorporar el coaching en el trabajo puede ofrecer a los empleados un espacio para pensar en sus retos y trabajar en sus objetivos con el fin de ayudarles a mantenerse motivados durante años. 

Crear un entorno de trabajo enfocado en los empleados reducirá al mínimo las «renuncias», garantizando estabilidad en la que, seguramente, sea la época más difícil que se recuerda. Tanto para las nuevas empresas, las PYME e incluso las organizaciones mundiales, hacer oídos sordos a la pérdida de talentos no es una opción.

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